BELLAVISTA PECAMINOSO

Empezamos nuestra juerga en el PATIO BELLAVISTA, seguimos en el GALINDO.



De ahí ellas quisieron conocer un PUB gay y me llevaron al BOKARA...
allí se soltaron, definitivamente se soltaron, yo las dejé hacer y sólo me preocupé cuando un mocetón, musculoso, brilloso, guapísimo se me acercó con no sé qué aviesas intenciones. Me costó sacarlas. Bailaban y se besaban apasionadamente. Terminamos en el Motel de al lado,
hasta la mañana del domingo en que les recordé que la regla era NO ENAMORARSE.