LAS TRES HERMANAS
No fue muy jocoso en aquella oportunidad en “mi” Motel, descubrir a través de los coligües que separaban la entrada a mi cabaña 13, de la entrada 12, tu auto estacionado sobre todo porque oficialmente tú estabas en Viña en un Seminario sobre fertilidad asistida, por 2 días. El hueón conocía tus gustos por la cultura japonesa y tenía plata: eligió la suite Japonesa de 60 m2, la más cara. Yo en la de 32 m2, la egipcia, en honor a mis ancentros.
Fue menos jocoso descubrir que las tiernas paredes que separaban a la japonesa de la egipcia, permitían escuchar tus quejidos, tus gemidos, tus estertores como si estuvieras al lado nuestro.
Ciertamente no fue agradable –entonces – comprobar que sí eras la multiorgásmica que yo ansiaba, pero que indudablemente no era yo el jinete idóneo que necesitabas.
No me gustó –definitivamente- que le bailaras al sujeto tanto rato en pelotas y que te tratara tan groseramente mientras le hacías eso y mucho más.
Después de 1 hora de extrema-grotesca-urgente-ardiente-lujuria entre ese desconocido y tú se colmó mi paciencia a tal punto que me vestí, convencí a mi pareja que no entendía nada, de retirarnos, no sin antes dejarte 4 miguelitos en las cuatro ruedas, justo cuando otro auto hacía presencia en tu cabaña 12 y de él bajaba nada más ni nada menos que tu hermana menor, la lolita, la preciosa, la diseñadora, la amiga de mis hijas, la tierna del “hola Felipe”, la coqueta soñadora.
Mi abyecta-libidinosa curiosidad pudo más que mi furia machista y retornamos
a la 13.
Ahora entendía esos arrumacos tan intensos entre Uds. dos en la playa, esas siestas compartidas so pretexto de hablar cuestiones de mujeres, esos viajes al campo tan reiterados y tan relajados. Esos saludos afectuosos incluyendo piquitos destemplados.No quise explicarle nada a mi pareja y decidí que mi remedio era el sexo. Entonces fue que se me ocurrió llamar a la Teresa. Teresinha. Teresa es tu hermana mayor. La que siempre se me ha insinuado y a la que nunca he tocado más por huevón que por moralidad. Tienes apenas 2 años más que tú y lejos se ve mejor que tú en la casa, en las fiestas y en la playa.
Se sorprendió un tanto: imagínate, viernes 20:00 hrs., tu cuñado te llama intempestivamente para invitarte a un trío en un Motel en La Reina. Afortunadamente ella vive en Álvaro Casanova. Mujer moderna al fin y al cabo, estuvo allí en 1 hora, previa ducha me di cuenta y arregladita, donosita, como diría mi abuela.
Teresinha se prende con 2 whiskies. Eso lo sabía y me lo había confidenciado su ex marido.
No se conocían con mi acompañante pero en un rato todos éramos íntimos amigos. Juguetones amigos. Calentones amigos.
Tácticamente apagué la radio para que nos escucharan al lado. De la cabaña 12 no llegaban ruidos. Cuando en el sexo no hay ruidos es que se está “trabajando”...me imagino en qué.
Por nuestra parte me preocupé de gritarles harto a mis acompañantes, cochinadas –cochinadas y en el caso de Teresina, sus apodos sus nombres y apellidos, sobre todo muy fuerte Teresa del Carmen Irarrázaval Montero Que no quedara ninguna duda en la 12, que su marido tiraba al lado suyo en la 13, con su hermana mayor y otra mina.
Tipo 4 de la mañana Teresinha arguyó asuntos familiares y quiso marcharse y nos pareció bien prudente. Yo no daba más.
Mi última rabia fue que al momento de retirarnos seguían los 2 autos en la 12 y los murmullos se transformaban nuevamente en gritos y quejidos.
Malditas hermanas!